Se confirma algo extraño: Métrobus, el servicio publicitario de la RATP -la empresa de transportes de París-, ha decido censurar un cartel del semanario Courrier International. ¿Una imagen obscena? ¿Demasiado violenta? No. Un simple titular de periódico de nuestros colegas españoles de El País que, una vez traducido, ha provocado escalofríos en los dirigentes del servicio autónomo: «Visto desde Madrid, Sarkozy, ese gran enfermo». Según publica Rue89, el grupo Lagardère, propiedad del amigo del presidente Sarkozy, ha ido más lejos y ha obligado a los empleados de sus tiendas Relay de distribución de prensa a ocultar ese mismo título, doblando la parte alta de los carteles. Lagardère advirtió a Courrier International, siempre según Rue89, que o ocultaban el título o los carteles terminarían en la basura. No es la primera muestra de la censura inducida y no escrita del presidencialismo absolutista de Sarkozy. Su estilo recuerda a los grandes autoritarios de la IIIº República o mejor al despotismo de los Luises. ¿Será el efecto Ryanair, caso en el que los abogados de Nicolas Sarkozy han obtenido ante los tribunales una indemnización por un ataque al derecho de imagen? ¿O al efecto SMS, tras la denuncia por «falsedad y utilización" presentada contra el Nouvel Observateur? Hay otro precedente en esta historia, contado por Libération. En este caso en septiembre de 2006, cuando Nicolas Sarkozy era sólo un candidato. En el papel de ofensor, Télérama, que quería utilizar el mensaje irónico de un lector. Rechazo de Métrobus.
Link: Rue 89
Link: Rue 89
No hay comentarios:
Publicar un comentario